¿Estás viva?

Sólo había que tener fe. Un poquito de esperanza. Porque, vamos, la mala suerte no podía perseguirla para siempre, ¿cierto?
Digamos, que la mala suerte empezó cuando nació. Bueno, tal vez aquello era exagerar, pero así lo sentía ella. Y es que era endemoniadamente difícil encontrar algún recuerdo que fuera feliz. Pero, ¿qué podía hacer ella para evitarlo? Ella no eligió crecer sola, abandonada y sin nadie que la quisiera a su lado.
Pero, ¿en serio, Dios? ¿No había durado suficiente la broma?
¿No tuviste demasiado con dejarla sola, sin una madre o un padre que la enseñara a cómo vivir? O más bien, sobrevivir.
¿No fue suficiente cuando empezó al colegio y todos los niños se burlaban de ella?
“Tú pelo está hecho un desastre hoy” “madre mía niña, ¿es que acaso no entiendes lo que es dormir? ¿Comer?” “A veces me pregunto si estás viva”
Y oh, ella también se lo preguntaba.

¿Estaba viva? ¿Qué significado se le daba exactamente a la palabra “viva”?
Porque, si se paraba a pensarlo, la gente podría decir muchas cosas sobre lo que era estar viva, pero viva de verdad. Tal vez decir que respirabas, bueno eso ella lo hacía. Decir que podías pensar y decidir por ti mismo, bueno, ella también podía aceptar eso. Pero, ¿sentía algo? ¿Alguien la quería? ¿Quería ella a alguien? ¿Alguien le había dado esa oportunidad? No. Y era un asco reconocerlo, pero... no estaba viva. No vivía. Sólo... se levantaba y comía un bollo durante todo el día, tal vez dos si sentía mareos. De la escuela al centro de acogida, del centro de acogida a casa. ¿Acaso tenía otra opción? ¿Acaso alguien le ofrecía quedarse a charlar?
¿Por qué nadie lo hacia? ¿Acaso era peor de lo que ella se sentía?
Sin duda, tendría que serlo.


1 comentario:

  1. Mi nombre es Sam, tengo varias cosas y experiencias que quiero contarles. Tuve, tengo y creo que tendré una vida complicada, con sus altos y sus bajos pero aunque no sea una chica muy positiva sé que si me lo propongo puedo empezar y terminar cualquier cosa. Solo quiero que leas mi historia, algunas veces me querrás y otras odiaras pero... ¿qué puedo decirte?, no nací para gustarle a todo el mundo. Soy Sammantha Blair, y esta es mi historia...

    Haz click aquí para leerla

    ResponderEliminar